Junto a otras 200 ciudades del mundo, los bogotanos volvieron a copar las calles de Bogotá y abarrotar la plaza Bolívar, donde se encuentra el palacio presidencial, la alcaldía y la corte suprema.
La movilización, convocada por asociaciones de victimas, de derechos humanos, de desplazados y toda la izquierda organizada, destacando el Polo Democrático Alternativo, no alcanzó las dimensiones del 4 de febrero convocada contra las FARC (tuvo algo más de un tercio de participantes) pero sorprendió sin embargo el volumen de respuesta en un país que muchos de los manifestantes consideran se dan crímenes de estado y continuas violaciones de los derechos humanos. Colombia es un país de 44 millones de personas, cuyo presidente presume de tener un servicio de “inteligencia de calle” de un millón de personas. Un país, donde hablar de política en los espacios públicos es inusual y donde uno aprende rápido que callarse las opiniones políticas es ley de supervivencia, no escrita pero escrupulosamente respetada.
En el mitin final los organizadores denunciaban la supuesta penetración del Estado Colombiano por las estructuras del paramilitarismo. Exhiben como ejemplo que tan solo en el último año
Durante la marcha, Jaime Caicedo, concejal del izquierdista y gobernante en Bogotá, Polo Democrático Alternativo afirmó “que la masiva movilización era una respuesta a la idea que han vendido los medios de que Uribe goza del apoyo mayoritario de los colombianos. Parece que los encuestadores nunca han preguntado su opinión a estos centenares de miles de colombianos”.
La manifestación fue un emotivo recuerdo de las dramáticas consecuencias de la guerra y a los asesinados por los grupos paramilitares. Estuvo poblada de fotos de líderes campesinos, obreros, sindicalistas, maestros, estudiantes, fiscales, etc, asesinados durante los últimos años. Emocionado comenta un viejo militante del barrio Ciudad Bolívar “hoy he marchado de nuevo con los que fueron mis amigos, compañeros de lucha asesinados. Estoy muy contento porque hoy marcharon otra vez, todos juntos. Y algo hemos aprendido: no vamos a permitir otra guerra más”.
1 comentario:
Hijo de puta!!, lo de los huesos me suena de algo... jejeje. Tal vez algún fin de semana de la primavera del 2003?, Tal vez alguna de las manifestaciones contra la guerra de Irak?... Claro que sí, fue una mañana, frente al cuartel del ejçercito de tierra que hay en Cibeles.
Eres grande, tío. Por cierto, muy buena la crónica, le das el punto vital de quien ha estado allí. Que diferencia con los reportajes periodísticos "de agencia" que he leído en los periódicos de aquí.
Ah!!, y diles a los colombianos que me ha encantado lo de "Uribe, fascista, aquí somos chavistas".
Un abrazo grande,
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