viernes, 8 de junio de 2007

Estudiantes invitados a debatir en la Asamblea Nacional

Estudiantes opositores abandonan la Asamblea Nacional. Duras y magistrales intervenciones de estudiantes bolivarianos se escuchan en la AN.

Agencia de publicidad ARS diseña la intervención estudiantil opositora.

El martes 5 de Junio representantes de varias organizaciones estudiantiles que estuvieron manifestándose en las calles de Caracas desde el 28 de mayo, pidieron en nombre de la libertad de expresión poder comparecer en la Asamblea Nacional (asamblea legislativa) para debatir públicamente y pidiendo que esta sesión fuera retransmitida “por todas los medios de comunicación públicos y privados”.

Confieso que me sorprendió que la Asamblea Nacional accediera a esta petición y con tal celeridad (me diréis en que parlamento europeo o latinoamericano se ha visto tal cosa).

Durante la mañana y parte de la tarde del jueves 7 tuvo lugar la sesión. La Asamblea Nacional optó por ceder la tribuna a diez representantes de los estudiantes peticionarios y también a otros diez estudiantes que si apoyan el proceso bolivariano.

Pues bien, primero abrió un estudiante opositor que finalizó su intervención quitándose la camisa roja que llevaba y dejando al descubierto una camiseta blanca con la palabra “Libertad” (seguro que estas imágenes circularán por los medios). Le siguió otro estudiante bolivariano. En la segunda ronda, Jon Goicochea estudiante de la oposición anuncia que ellos no vinieron a debatir con otros estudiantes, que el lugar de debate ha de ser todo el país, todas las universidades pero no la Asamblea Nacional y que se retiran de la sesión. Tras el anuncio de su retirada, que sorprendió a todo el mundo, si que hablaron los otros estudiantes bolivarianos que estaban convocados de cuyas incisivas y muy bien planteadas intervenciones doy cuenta más adelante. Destacar sin embargo, que uno de ellos mostró un documento (olvidado por alguno de los estudiantes opositores en los asientos de la Asamblea) de ARS Publicidad, una empresa de marketing de Venezuela que resulto ser el guión de la intervención del estudiante opositor, especificando cuando quitarse la camisa roja así como el ritmo y tono de las frases que debían de acompañar a este gesto.

Tras la salida de la asamblea los estudiantes opositores dieron una rueda de prensa con asistencia de medios internacionales en la Universidad Católica Andrés Bello. Justificaron su salida de la asamblea: “nos fuimos del debate porque nuestros derechos cívicos no se debaten”. Denunciaron que el gobierno pretende presentar una división de los estudiantes “entre opositores y chavistas, cuando nuestro movimiento es de opositores y chavistas”. Otra declaración sorprendente fue denunciar su desacuerdo con el debate estuviera siendo transmitido en directo por la televisión pública (y otras privadas, pero solo se quejaron de la pública). Aparte que formaba parte de las peticiones recogidas en el pliego que presentaron el martes en la Asamble, ¿alguien que haya participado en algún movimiento social puede entender que se quejen por transmitirles en vivo y en directo a todo el país sin cortes ni manipulaciones?

Y de nuevo, jugando a la intoxicación están las declaraciones de Stalin Gonzalez (curioso nombre) presidente de la Federación de Centro de Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, que en dicha rueda de prensa denunció que no se había permitido su acceso a la asamblea. Sin embargo por la noche VTV difunde un video de Stalin a las puertas del congreso donde, a pesar de llegar tarde, la responsable de protocolo le invita de forma insistente a pasar a la Asamblea y él declina la invitación, diciendo “yo llegué tarde y lo asumo. Igual tengo plena confianza en los compañeros que están dentro y no hace falta que yo entre”.

Contundente intervención de los estudiantes bolivarianos.
Muy polémicas las intervenciones de los estudiantes sobre el modelo de televisión privada que domina las pantallas del mundo y sus consecuencias en las formas de pensar. Denunciaron como estás afectan también a muchos y muchas que se consideran “con la revolución”, dado duro en este sentido, a parte de la nueva élite burócrata. Adjunto una crónica extraída de aporrea.org

7 de junio de 2007. - Una lección de amor y revolución, que es lo mismo, acaban de dar los estudiantes chavistas desde la Asamblea Nacional. Casi hasta las lágrimas, los diputados fueron sacudidos por brillantes piezas oratorias con olor y sabor a pueblo.

"Señor Bush. Si en Venezuela no hay libertad de expresión, ¿Qué hago yo aquí?" dijo un carajito, flaquito y pequeño físicamente como Bolívar, grande y telúrico también como el Libertador. Otra joven vociferó en contra de una sociedad de consumo que incita a las mujeres a mercantilizarse en el altar de la vanidad fetichista; y lo dijo a bocajarro sobre algunos diputados y diputadas dueños de broncíneos, esculpidos y artificiales cuerpos montados sobre lujosos vehículos.

Hasta la conmoción, se veían amenazar con salir densas lágrimas de las curtidas pieles de viejos revolucionarios, que presenciaban cómo su legado se ve transmitido por nuevos retoños. Otros diputados que "nunca tienen tiempo para leer" fueron sorprendidos por los recursos teóricos de los estudiantes, quienes en un alarde de solidez ideológica se paseaban con destreza sobre conceptos complejos. Otras individualidades brillantes del foro parlamentario sonreían de satisfacción al presenciar, en vivo y directo, el nacimiento de una clase política que vibra de Revolución por cada poro, y se regocijaban en el hecho de ubicar una primavera en el futuro cercano.

Ya pronto los medios de comunicación reseñarán prolijamente el evento del amor estudiantil. Desde estas páginas, recordamos porqué Violeta Parra cantó: /Me gustan los estudiantes/Porque son la levadura/El pan que saldrá del horno/con toda su sabrosura/para la boca del pobre que come con amargura/caramba tan mal la cosa/viva la literatura.

Aquí os doy el enlace a las intervenciones de los estudiantes. http://aporrea.org/oposicion/n96269.html

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo de donde saca usted que los estudiantes opositores pidieron publicamente DEBATIR??? una cosa es pedir el derecho de palabra en la asamblea y otra es querer debatir, yo quisera que usted mostrara las pruebas de eso, o mejor dicho, que se las invente porque esas pruebas no existen.

Por otro lado, la asamble acepto la intervencion de los estudiantes NO por ser la mas simpatica de las asambleas del mundo y porque los muchachos les caian bien, mucho menos por ser la mas democratica (nada mas fijese que en esa asamblea todos y cada uno son fieles seguidores Chavez) sino porque vio en esa peticion la oportunidad de matar dos pajaros con una piedra: hacerle creer al mundo que en venezuela la democracia es TAL que hasta los estudiantes hablan en la asmblea -cosa que usted ingenuamente se creyo- y a la vez montar un show mediatico en el que sus previamente entrenados estudiantes oficialistas se "comerian vivos" a los estudiantes de oposicion a quienes les fue avisado la tarde anterior que debatirian frente a una asamblea repleta de afectos al gobierno y sin apoyo alguno y ademas frente a todo el pais y el mundo. Esa fue una imposicion mas del gobierno para con los estudiantes, ya que esa intervencion no era de gratis, como todo lo que hacen los gobiernos, pero los estudiantes no tuvieron interes en armar una pelea verbal con sus colegas estudiantes, la asmblea los dividio en dos bandos y mas bien la idea siempre ha sido estar todos juntos como estudiantes que somos, pero quedo claramente en los discursos "izquierdistas" de los oficialistas, que ellos antes que ser estudiantes, son chavistas, y esa falta de ubicacion es el peor de sus errores y es lo que tiene a Venezuela en esta triste situacion.

Anónimo dijo...

La redacción confusa de nuestro amigo anónimo refleja una no menos confusión mental porque:
1º En una asamblea se debate, aunque le moleste.
2º Un debate es una discusión en la que se usan argumentos. Una pelea verbal sería, más bien, aquella en la que se usan insultos.
Extraña concepción de la democracia asamblearia tiene este anónimo.